DESDE ADENTRO





Bienvenidos a nuestro Blog, Desde Adentro es una entidad que busca fomentar la rehabilitación del la población penal. 

Nuestro fundador Aníbal Santana, fielmente busca demostrarle a toda la Sociedad que los confinados/confinadas tienen el poder y las ganas de rehabilitarse. Que lo desean con todas las fuerzas de su ser, pero que solos no pueden, que necesitan una mano amiga, que se les escuche, que no se les invisibilise más, que el Sistema Correccional de Puerto Rico al  fin tome las riendas de ese gran caballo de concreto y acero y por primera vez en la historia luchen y se esfuercen por conseguir y lograr el único y verdadero objetivo por el cual fue creado el Sistema Penal, no tan solo para hacer desaparecer por un tiempo el problema o al delincuente, sino que apuntemos los cañones a una sana y real rehabilitación. Todos unidos podemos lograrlo, desde las gradas tal vez ustedes lo vean en un cielo lejano, pero solo ven una noticia, un rumor de pasillo, un atroz paisaje al cual rehusamos pero sabemos que es real, que esta ahí. Todos unidos, podemos lograr una gran diferencia, podemos lograr que nuestros jóvenes ya no se pierdan, que los confinados tengan una nueva oportunidad de vida y de libertad. 

La rehabilitación es posible, es real, esta en cada uno de esos 12 mil confinados que atascan las cárceles de Puerto Rico. 
Esto que aquí les escribo, no es otro chisme de pasillo, es real, es la historia de un hombre que abandonó su hogar a los 11 años de edad, que ingresó en una Institución Juvenil a los 11 años por un delito de escalamiento agravado, que luego se convirtió en prófugo juvenil, a su vez en uno de los delincuentes más temerario de su área natal "Guaynabo City", que a sus 17 años fue arrestado por múltiples delitos graves, que fue a parar en una cárcel de máximas seguridad, que vivió 10 años solo en una celda sin más amigo que un libro y una avalancha de recuerdos tortuosos de una vida llena de odio y violencia, es la historia de un joven que pasó 15 largos años de su juventud en la cárcel. 

Es mi vida, la historia real de este hombre que hoy les escribe y les grita a viva voz que la rehabilitación es posible. Que solo se necesita una mano amiga dispuesta a extenderse hacia el otro extremo del caballo de concreto y acero. Allí, donde siempre habrá un ser vivo, un hijo, un amigo, hermano, padre, madre, abuelo, tío u tan solo un amigo que un día erro y fue tragado por el mundo delictivo y que ahora arrepentido se arrastra pidiendo clemencia, pidiendo perdón, pidiendo solo una nueva oportunidad de vida y libertad. 

  
Por: Aníbal Santana Merced